Esta vez no hubo suerte. Aunque conseguimos coronar los Riscos y llegar al punto
geodésico, la niebla en toda la sierra nos impidió ver las inmensas panorámicas y las
escarpadas pendientes del Gorrero.
A pesar del mal tiempo, la salida.
Mucha tierra por Marchagaz.
En la base del Gorrero.
Encontramos la entrada.
El mejor camino está arriba.
Pero ¡Está muy arriba!
¿Quién me convenció para venir aquí?
Pedro oteando el horizonte.
Foto en el primer risco ¡por si había que dar la vuelta!
La vereda ancha y muy llana.
Más de mil metros. El vértice geodésico.
Y a pesar del agua, la niebla, el cansancio,... aquí está la foto.
Fin de esta historia. Subiremos más veces pero ¡¡ sin niebla !!
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